Dr. Juan Alberto Aragón Bateman: un legado que permanece indeleble
En el mundo han existido personas que dejan a su paso un invaluable legado para la sociedad. Es el caso del Dr. Juan Alberto Aragón Bateman (1936-2013) a quien recordamos hoy con gran admiración y afecto en el sexto aniversario de su fallecimiento. Su ejemplo y su obra han impulsado a cientos de generaciones de konradistas a actuar con honestidad, buena fe, transparencia, disciplina y pasión.
Nacido en 1936 en Popayán, el Dr. Aragón realizó sus estudios de Psicología en Polonia. Posteriormente, regresó al país para desempañarse como docente, investigador y directivo en distintas universidades públicas y privadas. En 1981 de la mano de su esposa, la Dra. Sonia Fajardo Forero, hizo realidad uno de sus más grandes proyectos: crear el Instituto Universitario de Ciencia y Tecnología Konrad Lorenz, que años después se convertiría en la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, una Institución de Educación Superior con enfoque científico.
Esta obra es el testimonio de la grandeza con la que el doctor Aragón asumió su propósito de vida: contribuir a la formación de profesionales de bien, que aporten al desarrollo de la sociedad. Con su conocimiento dejó una huella imborrable, convirtiéndose en una inspiración para nuestra comunidad.
Hoy, su extraordinaria labor se ve materializada en nuestra institución, un espacio en el que se forman profesionales del más alto nivel y donde los sueños se hacen realidad, tal como él lo deseó: “Somos y seremos su alma mater, sitio donde sus mejores sueños de desarrollo personal deben encontrar el apoyo necesario para su realización”.
En esta fecha celebramos el privilegio de compartir con orgullo los mayores regalos que nos dejó el Dr. Juan Alberto Aragón Bateman: la búsqueda constante del conocimiento científico y el espíritu konradista que llevamos todos en el corazón. Recordar a los grandes hombres representa un encuentro fraterno entre las generaciones pasadas y las presentes.