IA para personas con discapacidades desarrollada en la Konrad

Cuando escuchamos hablar de inteligencia artificial, muchas personas piensan en el “peligro” o la “amenaza” de esta tecnología. Pareciera que, como sociedad, estuviéramos más alertas a un peligro inminente, que consientes de la gran utilidad que puede ofrecer, y que incluso ya es posible, con las IA. Una de esas utilidades es el uso de la IA para personas con discapacidades. Y desde la academia, los estudiantes de la Konrad Lorenz desarrollaron hace poco un proyecto que demuestra estas posibilidades. 

El proyecto, titulado “Control domótico para personas con movilidad reducida usando reconocimiento de voz, objetos y personas”, estuvo liderado por el profesor Óscar Alexander Méndez y un grupo de estudiantes del programa de ingeniería de sistemas.  

Los estudiantes Wilson Cifuentes, Angie González y Jonathan David Torres desarrollaron un prototipo con distintos servicios de inteligencia artificial, como Chat GPT, TensorFlow y OpenCV, con el fin de crear un asistente de IA para personas con discapacidades (en particular, con movilidad reducida). Los jóvenes lograron implementar comandos de voz para apagar y encender distintos dispositivos, como luces y electrodomésticos, de una casa en una simulación virtual y una maqueta física. 

¿Qué beneficios tiene la IA para personas con discapacidades?

Las inteligencias artificiales tienen el potencial de beneficiar a las personas con discapacidades, principalmente porque les dan mucha más independencia y calidad de vida, además de posiblemente impulsar la recuperación de su dignidad y autoestima. 

1. Tecnología de asistencia   

La IA pueden usarse para desarrollar tecnologías de asistencia que ayudan a las personas con movilidad reducida a ejecutar acciones que serían muy difíciles o imposibles de realizar por ellos mismos.  

Este es el caso de los prototipos hechos con IA por los estudiantes de la Konrad Lorenz, y que tienen el gran potencial de mejorar significativamente el día a día de personas con discapacidades. Con estas tecnologías es posible interactuar con distintos elementos como puertas, ventanas, luminarias, cámaras de seguridad, electrodomésticos, entre otros.   

2. Accesibilidad en línea 

Las AI se pueden usar para mejorar el acceso de personas con discapacidades a productos y servicios variados, como descripciones en videos y películas, lo cual puede ser muy útil para personas que tienen visión limitada, por ejemplo.  

También existen AI que ayudan a las personas a “leer” los contenidos de sitios web, como los títulos y los textos, de manera que es posible navegar entre las páginas más fácilmente.  

Cuando se integran este tipo de funciones a las mismas plataformas y/o dispositivos que usa todo el mundo, el resultado es incluso mucho más incluyente, ya que disminuye el estigma y el costo asociado a tener que comprar dispositivos o apps aparte.  

3. Mejores oportunidades de empleo 

La inteligencia artificial puede ayudar a las personas a encontrar empleo y hacer parte de organizaciones. Por ejemplo, muchas herramientas con IA les ayudan a las personas con discapacidades a conectar con empleadores que están buscando sus habilidades y conocimientos, pero que, de no ser por estos puentes, no podrían ponerse en contacto.  

4. En la educación: accesibilidad en evaluaciones 

Una de las aplicaciones más prometedoras para los estudiantes con discapacidad son las tecnologías que sintetizan el discurso (reconocimiento de voz, texto-a-voz, etc.). Y estas tecnologías, que en su mayoría funcionan con modelos de machine learning, se están volviendo cada vez más naturales y están evolucionando rápidamente.  

Por ejemplo, muchas instituciones y agencias de evaluación oficiales están usando tecnologías con IA para reemplazar audios de voz por texto generado automáticamente para algunas partes de las pruebas. Aunque parezca sencillo, esto le ayuda mucho a las personas con discapacidad y, además, facilita la producción de las pruebas, al no tener que generar contenidos adicionales; y también les brinda a los estudiantes una conversión de texto a voz más natural y clara.  

¿En qué consiste la IA para personas con discapacidades de la Konrad? 

El proyecto Inclusive Tech fue desarrollado por tres estudiantes de quinto semestre de ingeniería de sistemas de la Konrad Lorenz: Wilson Cifuentes, Angie González y Jonathan David Torres. 

Para el curso del profesor Óscar, los estudiantes estaban planeando un proyecto con inteligencia artificial y se les ocurrió que querían usar IA y aprendizaje de máquinas en herramientas como OpenCV, TensorFlow y ChatGPT, pero de una forma distinta: “no para preguntarle cualquier cosa desde la interfaz web, sino interactuando con sus APT y generar nuestra propia integración, nuestra propia comunicación e interfaces”, explicó el profesor.  

Entonces eso hicieron: crear una simulación virtual y una maqueta física a escala con distribuciones posibles de viviendas en las que podrían habitar estas personas. Lo que vemos en pantalla es una silla de ruedas que, en teoría, mueve a una persona con mucha libertad dentro de una casa.  

A través de comandos de voz, los estudiantes nos mostraron que se puede pedir al sistema que nos lleve a la cocina, y en el camino abre puertas, gira por los pasillos y puede encender luces, o apagarlas. Como parte del prototipo, al tiempo que se ejecutan estas acciones dentro de la simulación virtual, también se dan en una maqueta física a escala creada por los estudiantes. 

En últimas, con este proyecto se logró crear una especie de asistente que se convirtiera en “el guardián del hogar” y el asistente de las personas con discapacidades, que les permitiera entender lo que estaba pasando a su alrededor a través de las cámaras.  

Y pensando, en el futuro, los estudiantes esperan que además ayudar a personas con movilidad reducida a moverse dentro de casa; más adelante sea posible ampliar el prototipo a otras personas, por ejemplo, con discapacidades auditivas y/o visuales a que tengan mucha mejor calidad de vida.  

Reflexiones sobre inteligencia artificial y accesibilidad para personas con discapacidades

Una de las primeras reflexiones que hicieron los estudiantes a medida que desarrollaron sus proyectos fue tratar de entender el contexto social en términos de las condiciones económicas que podrían tener las personas con discapacidades, porque es claro que no todas pueden pagar soluciones costosas.  

Así que los estudiantes lograron desarrollar este proyecto a muy bajo costo, mostrando así que incluso, con el presupuesto de un estudiante, se pueden desarrollar herramientas muy valiosas para la sociedad, nos explicó el profesor Óscar.  

Otro de los aprendizajes que dejó este curso para los estudiantes fue entender cómo funciona una red neuronal, el deep learning (aprendizaje profundo), pero principalmente, cómo esto está al alcance de nuestras manos si lo orientamos a que sea una funcionalidad integrada en un producto, y no nos limitamos a ser usuarios de la inteligencia artificial.  

Y en ese sentido, también se quiso demostrar que la inteligencia artificial no es solo hablar de conceptos técnicos. Sino más bien hablar de contextos sociales, de cómo puedo afectar o ayudar a la sociedad, siempre bajo los parámetros éticos que se requieren”, expresó el profesor.  

Finalmente, el profesor Óscar resalta que este tipo de proyectos deberían tener espacios y recursos más amplios para desarrollarlos con mayor formalidad. Esto motivaría a los estudiantes a seguir aportando desde la academia a construir una sociedad más empática e inclusiva.