Nuestra experiencia de internacionalización: Aprendiendo matemáticas en República Dominicana

Las Escuelas de Matemáticas de América Latina y el Caribe (EMALCA) son una iniciativa de la Unión Matemática de América Latina y el Caribe (UMALCA). Cada año se hacen en distintos lugares, este año fueron en República Dominicana, Ecuador, México y Brasil. Las EMALCA son un espacio de mucho aprendizaje académico y multicultural en donde se aprenden técnicas y teorías en posgrado; está dirigido a estudiantes de últimos semestres de pregrado o licenciatura, Maestría y Doctorado.

De parte de la Konrad Lorenz, y por ende de Colombia, participamos seis estudiantes del Programa de Matemáticas en la EMALCA de la ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana: Luis Alfonso García Navarro de octavo semestre, Blaymi Tatiana Romero López de sexto semestre, Natalia Espinosa Sánchez de sexto semestre, Karla Violeta Ruiz Vargas de sexto semestre, María Paula Chivata García de cuarto semestre y Nicolás Díaz Guayazana de cuarto semestre. Además de nosotros, la representación colombiana la completaba uno de los docentes de los cursos que tomamos, el profesor Carlos De La Cruz. En esta oportunidad, queremos compartirles un poco de esta experiencia tan significativa y del proceso que hubo.

¿Qué se requiere para participar en la EMALCA?

Lo que necesitamos para aplicar a la beca de esta escuela fue una carta de motivación, una carta de recomendación y una constancia de que somos estudiantes. Aunque puede variar, por lo general en estas escuelas EMALCA piden también sábana de notas y una carta de recomendación adicional. El evento fue en la UASD (Universidad Autónoma de Santo Domingo) y gracias a la beca que nos otorgaron, tuvimos el alojamiento y la comida; además, la Konrad Lorenz nos apoyó con un porcentaje importante de los tiquetes de avión.

¿Qué fue lo difícil de la experiencia?

Como la EMALCA va dirigida a estudiantes de últimos semestres de pregrado y a investigadores de Maestría y Doctorado, una de las cosas que más nos costó fue la profundidad de los temas expuestos en los cursos que recibimos. No obstante, contamos con el apoyo de compañeros de la Escuela que iban en semestres posteriores o que estaban en posgrados. También contamos con la ayuda de los docentes, quienes nos enviaban los apuntes de cada curso donde se hacía énfasis en los conceptos esenciales trabajados.

Por otro lado, el cambio de país siempre trae cosas nuevas, diferentes costumbres o incluso el idioma, que aunque en nuestro caso lo compartimos, sí conocimos varias palabras nuevas que manejan allí y en Colombia no; por ejemplo, las “guaguas” que hacen referencia a los buses, que en la mayoría de veces eran como las rutas escolares en Colombia (solo que sin puerta), también la palabra “chin”, que significa mucho, si quieres que tu comida tenga muchas salsas, podrías pedir un chin de salsas, por ejemplo. Para nosotros, desenvolvernos en entornos desconocidos no fue problema, ya que contábamos con el apoyo de un edecán estipulado por la EMALCA. El edecán nos colaboró con algunas indicaciones del lugar y con consejos generales que hay que tener presentes en Santo Domingo; por ejemplo, desde el aeropuerto resulta mejor pedir UBER; si no podrían cobrarte hasta 40 USD para llevarte a cualquier destino de Santo Domingo.

¿Qué fue lo positivo de la experiencia?

Un punto a destacar es que hubo bastantes conferencias y cursillos muy interesantes sobre una variedad de aplicaciones de las matemáticas. Tuvimos conferencias sobre: la investigación matemática por Rafael Bru, La lúdica en la enseñanza de la matemática por Ceyda Lora, la resolución de problemas más allá de Polya por Óscar Bernal, una generalización del método de Newton por María Penkova. Por otra parte, tuvimos cursillos sobre: métodos geométricos en sistemas dinámicos por Josué Meléndez, ecuaciones diferenciales ordinarias lineales con soluciones algebraicas por Camilo Sanabria, la geometría del plano hiperbólico a la trascendencia fundamental de las funciones modulares por David Blázquez, una introducción a Grupos hiperbólicos por Carlos de la Cruz, Introducción a Teoría de Galois por Guy Casale y Primitivo Acosta-Humánez y teorías de Galois para ecuaciones diferenciales y en diferencia e hipertrascendencia.

Lo mejor de la experiencia fue conocer estudiantes y matemáticos de otras partes de Latinoamérica y de la misma República Dominicana, fue motivante e inspirador para nosotros; quedamos encantados con la pedagogía lúdica para enseñar matemáticas, nos divertimos con el bingo matemático y otros juegos, también con algo de origami. Y no hay que olvidar la experiencia cultural; recorrer la ciudad, la Zona colonial, usar el Metro, probar la comida como el Pastelón o el jugo de Chinola, la piscina del hotel que sirvió para relajarse un rato y conocer las playas y el mar de República Dominicana, algunos probamos la Mamajuana que es una bebida típica dominicana y dicen que sirve como afrodisiaco; todo esto sin duda, hizo de esta experiencia algo inolvidable.

La experiencia de internacionalización es importante para conocer el quehacer matemático de otros países, abrir la mente y observar que no existe una única manera de aprender y de enseñar las matemáticas. Enriquecerse con la cultura del país que se visita y así mismo enriquecerlos con nuestra cultura y nuestra manera de ver y hacer las cosas. Esto además es una gran oportunidad para expandir horizontes frente a lo que son las matemáticas, cómo usarlas, dónde usarlas, ver más de la bella abstracción que hay en las matemáticas y darse cuenta o recordar lo grande que son y lo que nos falta para poder afirmar que entendemos matemáticas.

¿Qué nos quedó aparte de la experiencia?

A todos nos gustó tanto la experiencia que queremos volver a participar en alguna movilidad que la universidad nos otorgue. Nosotros ya estamos en búsqueda de nuevas oportunidades y también los invitamos a que busquen participar de este tipo de experiencias, ya que la institución nos brinda varias opciones de movilidad que no podemos desaprovechar, como por ejemplo las becas PAME-UDUAL que dan apoyo financiero para estadía en la universidad de destino y mantenimiento, además, podemos aprovechar que para los semestres de intercambio académico la Konrad otorga un 80% de descuento en la matrícula. Al fin y al cabo, la experiencia no es solo ir a estudiar, lo ideal es conocer nuevas culturas y nuevas personas que tengan nuestros mismos intereses por el área, y si no son los mismos, podemos ampliar nuestra visión sobre lo poco que hemos recorrido en nuestro ámbito.

En esta experiencia participaron:

Karla Violeta Ruiz Vargas, Nicolás Díaz Guayazana, Blaymi Tatiana Romero López, María Paula Chivata, Natalia Espinosa Sánchez, García y Luis Alfonso García Navarro,