Las falacias argumentativas
Las falacias argumentativas constituyen uno de los principales errores a la hora de desarrollar un texto argumentativo. Se presentan como aparentes argumentos pero su validez es débil o nula, así mismo, incurren en la descalificación o el engaño. En concreto, las falacias argumentativas fracturan el proceso argumentativo a través del error o una información falsa.
Algunas de las falacias más frecuentes entre los escritores son:
- Autoridad. En el ejercicio de la argumentación es recurrente investigar autoridades en un tema para reforzar nuestras ideas, sin embargo, se suele incurrir en este tipo de falacia al acudir a una autoridad no relacionada con el tema a desarrollar, por ejemplo:
Colombia resolverá la guerra civil desde las negociaciones pacíficas, afirmó el director técnico de la selección Colombia, José Néstor Pékerman.
- Generalización. La investigación de una postura a partir de varios expertos hace que se refuerce un argumento, sin embargo, no redactar de manera específica o detallada nos puede llevar a caer en una generalización, por ejemplo:
Todos los estudiosos y todos los agricultores afirman que la comida transgénica afecta la salud.
- Ataque directo. Busca descalificar u ofender al contendor con enunciados contrarios o inconsecuentes frente a lo que se defiende, de esta manera se desvía la comprobación argumentativa hacia la ofensa, por ejemplo:
No estás autorizado para hablar sobre el cuidado de los niños porque no tienes hijos.
- Apelar a la misericordia. Intenta persuadir a partir de razones conmovedoras, pero no consecuentes con lo que se está argumentando, por ejemplo:
Profesor necesito de su ayuda para pasar esta asignatura, ya que si la pierdo mis papás no me pagarán el próximo semestre.
- Apelar al temor. En este caso las razones son reemplazadas por amenazas para convencer, por ejemplo:
Si no te portas bien este año, Papá Noel no te traerá regalo.
- Apelar a la popularidad. Se intenta validar una postura a partir del apoyo mayoritario que pueda tener, por ejemplo:
El candidato del partido rojo lidera las encuestas, seguro será un gran presidente.
- Causa falsa. Ocurre cuando las razones que empleamos para defender un postulado no comprueban el argumento, ya que tienen una relación circunstancial que genera confusión, por ejemplo:
El trabajo es salud, entonces que los enfermos trabajen.
- Falsa analogía. Presenta una comparación con cierta similitud en algunos aspectos para establecer una razón general, pero las características erróneas de la comparación propician falsedad en la postura, por ejemplo:
Los homosexuales están enfermos, pues así como tú no decides ser un cocodrilo, tampoco puedes decidir ser un hombre o una mujer.
- Ambigüedad. Surge cuando la redacción es descuidada o busca sensacionalismo, lo que produce confusión en el lector, por ejemplo:
Accidente fatal en una plaza de la ciudad, mueren dos personas y un boliviano.
- Ignorancia. plantea un razonamiento con apariencia válida, pero la carencia de conocimientos que presenta este supuesto razonamiento hace que sea incomprobable. por ejemplo:
Dios existe porque nadie ha podido demostrar que no existe.
Referencias
Murillo, J., Ramírez. L., Calle, L. (2016). La ortografía de Tarzán. Bogotá: Editorial CESA.